FALSO.En términos de calidad, cualquier bebida no
hidrata por igual, es decir, los aportes son variables
según el tipo de bebida. La cantidad y la calidad de
los líquidos ingeridos generan un impacto en el estado nutricional. Un estudio1 que describió el perfil
de ingesta de líquidos de la población argentina demostró que el 50% de los líquidos ingeridos correspondía a bebidas e infusiones azucaradas, mientras
que los hidratos de carbono simples representaron
el 9-15% del valor calórico diario, superando en la
mayoría de los casos la recomendación de la Organización Mundial de la Salud2.
Asimismo, existen evidencias3,4,5,6,7 que indican que
la energía consumida a través de las bebidas azucaradas no se compensaría con una menor ingesta de
alimentos sólidos, resultando un balance energético positivo, y aumentando el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad. Por otro lado, no es importante
dejar de lado las calorías aportadas por las bebidas
alcohólicas.
Por estas razones, es fundamental la adquisición de
hábitos de hidratación saludables durante la primera infancia, etapa en la que se fijan los hábitos alimentarios. Es por ello que la educación alimentaria
nutricional a padres y a niños es un factor clave.
REFERENCIAS:
1. Chamorro MV, Valletta A, Carmuega E. Perfil de ingesta de agua
y bebidas no alcohólicas en Argentina. Centro de Estudios sobre
Nutrición Infantil, 2010.
2. WHO technical report series. Diet, Nutrition and Prevention of Chronic Diseases. Report of a Joint WHO/FAO Expert Consultation, 2003.
3. Schulze MB, et al. Sugar-sweetened beverages, weight gain, and incidence of type 2 diabetes in young and middle-aged women. JAMA 2004, 292:927-34.
4. Pan A, Hu FB. Effects of carbohydrates on satiety: differences between liquid and solid food. Curr Opin Clin Nutr Metab Care. 2011, Jul;14(4):385-90.
5. McKiernan F, Houchins JA, Mattes RD. Relationships between human thirst, hunger, drinking, and feeding. Physiol Behav. 2008 Aug 6;94(5):700-8.
6. Almiron-Roig E, Drewnowski A. Hunger, thirst, and energy intakes following consumption of caloric beverages. Physiol Behav. 2003 Sep;79(4-5):767-73.
7. DiMeglio DP, Mattes RD. Liquid versus solid carbohydrate: effects on food intake and body weight. Int J Obes Relat Metab Disord. 2000 Jun;24(6):794-800.
2. WHO technical report series. Diet, Nutrition and Prevention of Chronic Diseases. Report of a Joint WHO/FAO Expert Consultation, 2003.
3. Schulze MB, et al. Sugar-sweetened beverages, weight gain, and incidence of type 2 diabetes in young and middle-aged women. JAMA 2004, 292:927-34.
4. Pan A, Hu FB. Effects of carbohydrates on satiety: differences between liquid and solid food. Curr Opin Clin Nutr Metab Care. 2011, Jul;14(4):385-90.
5. McKiernan F, Houchins JA, Mattes RD. Relationships between human thirst, hunger, drinking, and feeding. Physiol Behav. 2008 Aug 6;94(5):700-8.
6. Almiron-Roig E, Drewnowski A. Hunger, thirst, and energy intakes following consumption of caloric beverages. Physiol Behav. 2003 Sep;79(4-5):767-73.
7. DiMeglio DP, Mattes RD. Liquid versus solid carbohydrate: effects on food intake and body weight. Int J Obes Relat Metab Disord. 2000 Jun;24(6):794-800.
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