jueves, 10 de abril de 2014

La American Heart Association ha establecido una serie de pautas que conforman esas nuevas costumbres alimentarías cardiosaludables

• Incluya numerosas frutas y verduras en su dieta diaria.
• Consuma cereales, especialmente integrales.
• Elija productos libres de grasa: pollo sin piel ni grasa, carnes magras, cerdo magro, pescados, etc
• Consuma, preferentemente, aceite de oliva virgen.
• Busque un equilibrio entre el número de calorías que ingiere cada día con la cantidad que utiliza en su actividad diaria. Tenga en cuenta su tipo de trabajo y estilo de vida; si es sedentario quema menos calorías.
• Limite el número de comidas con alimento cero y altas en calorías: bebidas azucaradas, golosinas, dulces, etc.
• Reduzca el consumo de productos con grasas hidrogenadas (están muy presentes en alimentos precocinados e industriales).
• Modere la ingesta de sal. Para potenciar el sabor, utilice especias.
• Controle el número de bebidas alcohólicas.
• Consuma al menos 2,5 lts de líquidos al dia, preferentemente de bebidas sin agregados de azucares.

Algunas referencias:
- Cervera P, Clapés J, Rigolfas R. Alimentación y dietoterapia. 3.ª ed. Madrid: Mac Graw-Hill Interamericana; 1998. p. 256-62 y 329-31.
- Lasheras B, Martínez A, Ariño A. Medicamentos y nutrición en terapéutica. Pamplona: Eurograf; 1994. p. 177-231.
- Lloveras G, Serra J. Menjar, salut i plaer. Barcelona: Afers de Comunicació Visual; 2000. p. 127-9.
- Subcommitee on the Tenth Edition of the RDAs. Food and Nutrition Board. Comission on life Sciences. National Research Council.
- Raciones dietéticas recomendadas. Barcelona: Consulta; 1991.